(ZENIT Noticias – Center for Family and Human Rights / Washington, 14.08.2024).- El Departamento de Estado de Estados Unidos “actualizará” su interpretación de un tratado internacional vinculante sobre derechos civiles para incluir cuestiones homosexuales/transgénero, aunque el texto del tratado no las menciona.

“Hoy anuncio que Estados Unidos está actualizando nuestra propia interpretación del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos. Este es uno de los tratados clave que comprometen a las naciones a defender los derechos universales. Eso significa que, a partir de ahora, Estados Unidos considera que la orientación sexual y la identidad de género están cubiertas por este tratado”, dijo el secretario del Estado estadounidense, Anthony Blinken, durante un evento del orgullo LGBT en Foggy Bottom.

“Los derechos LGBTQI+ son derechos humanos. Y nuestro gobierno tiene la responsabilidad de defenderlos, promoverlos, aquí y en todas partes”, afirmó Blinken rotundamente. Describió cómo esto incluye la promoción del matrimonio homosexual así como la despenalización de la actividad homosexual, algo que los diplomáticos estadounidenses hacen habitualmente a través de los mecanismos de la ONU.

El cambio de interpretación demuestra cuán prioritarias se han vuelto las cuestiones homosexuales/transgénero en la política exterior de Estados Unidos. La agenda homosexual/transgénero es tan importante que ha desplazado las preocupaciones bipartidistas tradicionales sobre la preservación de la integridad del derecho internacional contra la politización.

Blinken explicó que la nueva interpretación era necesaria para proporcionar un “marco claro” para la promoción estadounidense de las cuestiones homosexuales/transgénero en el extranjero.

El Secretario de Estado de Estados Unidos afirmó que se trataba de una “interpretación bien fundamentada” del tratado de derechos civiles de la ONU ratificado por Estados Unidos en 1991. Esta afirmación contradice el hecho de que el tratado de la ONU sobre derechos civiles y políticos no incluye una sola mención a las cuestiones homosexuales /trans y que nunca se entendió que dichas cuestiones formaban parte del tratado. La verdad es que la nueva interpretación supone un alejamiento radical de la interpretación legal conservadora basada en textos tradicionalmente empleados por los abogados del Departamento de Estado de Estados Unidos.

El Departamento de Estado de Estados Unidos normalmente interpreta los tratados ateniéndose estrictamente al texto del tratado.

Desalientan y desaprueban los intentos de incluir nuevas obligaciones en un tratado, sin importar cuán valiosa sea la causa. Incluso los abogados progresistas que interpretan la Constitución de Estados Unidos como un instrumento vivo normalmente desaconsejan el mismo enfoque laxo con el derecho internacional.

El punto es garantizar el respeto del derecho internacional y tomarlo en serio. Tales consideraciones pasaron a un segundo plano en la decisión de la administración Biden de descartar un enfoque legal cauteloso en favor de las cuestiones homosexuales/transgénero. La nueva interpretación sienta un precedente perjudicial para la lectura de cualquier cuestión política en un tratado internacional, independientemente de su texto e historia.

Durante el evento del orgullo LGBT del Departamento de Estado, Blinken se jactó de que la administración Biden ha impuesto sanciones económicas y de visas contra países y políticos extranjeros que no apoyan las cuestiones homosexuales/transgénero.

Reconoció que algunas leyes recientes contra la defensa y la conducta LGBT eran leyes nuevas en reacción a la presión occidental sobre estos temas. Blinken prometió no dar marcha atrás. En el caso de Uganda, Blinken describió cómo la administración Biden está tratando de influir en cambios sociales y políticos financiando organizaciones no gubernamentales pro-LGBT sobre el terreno mientras el país se encuentra bajo un embargo económico impuesto por Estados Unidos.

Blinken también afirmó que la nueva interpretación del tratado era necesaria para promover las cuestiones homosexuales/transgénero dentro de Estados Unidos. “Defender estos derechos es crucial para salvarguardar y acelerar nuestra renovación en casa. Nuestra capacidad para defender los derechos humanos y la democracia a nivel internacional también está directamente ligada a si somos fuertes en estos frentes aquí en nuestro propio país”, dijo.

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