Amy Balog y John Pontifex

(ZENIT Noticias / Jerusalén, 20.02.2024).- Los cristianos de Tierra Santa tienen dificultades para llevar comida a la mesa y pagar las facturas de sus hogares, mientras el aumento de los conflictos y las tensiones sume a la región en una crisis sin precedentes.

Fuentes cercanas a la organización caritativa católica Ayuda a la Iglesia Necesitada (AIN) también destacaron un recrudecimiento de los actos de odio religioso, advirtiendo que los cristianos se han enfrentado a amenazas y se han visto obligados a ocultar su identidad religiosa.

Las fuentes de AIN, que han pedido permanecer en el anonimato por motivos de seguridad, describieron cómo muchos cristianos de Cisjordania y Jerusalén Este se enfrentan a la ruina económica, con una tasa de desempleo récord del 72%.

La situación de los cristianos es especialmente desesperada, ya que la mayoría de ellos trabajan en el sector turístico, paralizado desde el comienzo del conflicto.

Los problemas se ven agravados por los despidos masivos y las severas restricciones a la libertad de movimiento.

Fuentes de AIN han confirmado informes según los cuales se espera la llegada al país de 80.000 trabajadores indios que ocuparán puestos de trabajo anteriormente ocupados por palestinos, una medida que se considera que margina a musulmanes y cristianos por igual.

La fuente dijo: «Desgraciadamente, la relación de confianza entre Israel y los palestinos se ha roto y es poco probable que se restablezca en las próximas décadas. Esto afectará profundamente a la comunidad cristiana de Tierra Santa».

Mientras tanto, en medio de un aumento de los actos de hostilidad contra los cristianos, la fuente dijo a AIN que para los cristianos «llevar una cruz puede meterte en problemas. A veces tienes que ocultar tu identidad en tu propia patria para evitar problemas. La presencia en la zona de grupos con elementos cada vez más radicales dificulta aún más nuestra situación».

En Jerusalén se han producido repetidos casos de insultos dirigidos a sacerdotes, así como a peregrinos cristianos y de otras religiones. A principios de febrero, dos jóvenes escupieron al abad benedictino Nikodemus Schnabel, de la iglesia de la Dormición.

En respuesta a la creciente crisis a la que se enfrentan los cristianos, AIN ha proporcionado ayuda de emergencia – cupones de alimentos, medicamentos vitales y ayuda con los gastos de alojamiento y matrículas – a 3.448 cristianos de toda Tierra Santa que han perdido sus medios de subsistencia.

La organización benéfica también ha apoyado programas de formación y prácticas para 62 cristianos jóvenes y vulnerables en el Patriarcado Latino de Jerusalén, que incluye Gaza, Cisjordania y Jerusalén Este.

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