(ZENIT Noticias / Santiago de Chile, 09.02.2024).- Conocida la noticia del trágico fallecimiento de Sebastián Piñera, quien fue por dos mandatos presidente de Chile (2010- 2014 y 2018-2022), el Papa Francisco se hizo presente a través de un telegrama. En el mensaje, el Papa manifiesta su oración por el eterno descanso del ex presidente Piñera, expresa su sentido pésame a familiares y a cuántos lloran tan sensible pérdida. En la misiva Francisco también recuerda la figura de Piñera, describiéndolo como “hombre de fe que manifestó grandes dotes de intelecto y sincera pasión por la vida política chilena”.

El ex presidente Piñera tuvo su funeral de Estado, con todos los honores y la presencia de todos los ex presidentes en vida de Chile (Frei y Bachelet), además del actual mandatario Boric. El ex presidente Lagos no estuvo presente pues anunció diez días atrás su retiro de la vida pública. El funeral se llevó a cabo en la Catedral Metropolitana de Santiago, la mañana del viernes 9 de febrero.

El arzobispo de Santiago dijo:

En esta solemne Misa no corresponde hacer lecturas políticas o sociológicas de su persona y su legado. De ello se encargarán los historiadores, los sociólogos y los cientistas políticos. A los creyentes, al despedirlo nos corresponde rezar por él y por el eterno descanso de su alma e intentar vislumbrar la huella de Dios en su vida. Se trata de ver de qué manera el soplo del Espíritu Santo lo llevó a formar una familia y a dedicarle lo mejor de su vida y los talentos que el Señor le regaló a servir a su país en la más alta vocación a la que puede aspirar un ser humano: la política por ser la fuente primera e insustituible para alcanzar el bien común.

Y destacó a continuación:

Sebastián Piñera era católico y lo declaraba en sus gestos y en sus palabras. Notable fue verlo persignarse cuando la cápsula en las áridas tierras del norte comenzaba a descender a las profundidades de la tierra para rescatar a los mineros encerrados en sus entrañas. Emocionaba ver a un hombre con tanto poder, autoridad y responsabilidad arrodillarse en la santa Misa en el momento de la consagración, como expresión de su pequeñez ante la grandeza insondable e infinita de Dios. En todas sus oficinas un lugar de honor ocupaba un crucifijo y fotos familiares. Sebastián Piñera fue fiel a la Misa dominical, tenía un entrañable amor a la Virgen María y una especial devoción por San Alberto Hurtado. Así, desde niño su vida se fue conformando al amparo de los evangelios, de su familia y de la Iglesia que lo educó. Sin duda que su tío, monseñor Bernardino Piñera, fue relevante en ese proceso.

La misa funeral estuvo presidida por el obispo Fernando Chomali, arzobispo de Santiago. Al concluir la celebración litúrgica los restos mortales fueron trasladados a La Moneda y de ahí serán al Cementerio Parque del Recuerdo, donde se le rindió un último homenaje. La homilía completa del arzobispo de Santiago puede leerse

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