(ZENIT Noticias / Santa María la mayor, Ciudad del Vaticano, 27.04.2025).- Fue a las 7 de la mañana del domingo 27 de abril cuando abrió sus puertas la basílica de Santa María la mayor. A partir de ese momento, miles de personas comenzaron a pasar por una de las 4 basílicas mayores de Roma, precisamente por la que acoge desde el sábado 26 de abril los restos mortales del Papa Francisco.

Para las 12 del medio día había pasado ya 20 mil personas. Un par de horas después, a las 2 de la tarde, ya habían pasado 30 mil. Los peregrinos hicieron largas filas, filas de hasta dos horas de espera. Fue el desbordamiento lo que derivó en un anuncio: ese día la basílica cerraría hasta las 10 de la noche, con el último acceso a las 9 de la noche.

Poco antes de las cuatro de la tarde llegaron los cardenales presentes en Roma. Los purpurados llegaron en un autobús privado para rendir juntos homenaje al Papa difunto. Pasaron por la Puerta Santa de la basílica y después se reunieron en la capilla de la Virgen Salus Populi Romani. Momentos después rezaron las vísperas. Presidió el cardenal Rolandas Makrickas.

Mientras los cardenales se encontraban dentro la fila continuaba. Al final del día un total de 70 mil personas pasó por la basílica de Santa María la mayor, primera iglesia dedicada a la Virgen María en la historia.

En todas las escuelas romanas está previsto que el lunes inicie con un minuto de silencio.

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