(ZENIT Noticias / Roma 12.10.2024).- En una visita que buscó fortalecer las relaciones entre España y el Vaticano, el presidente del Gobierno social-comunista, Pedro Sánchez, extendió una invitación oficial al Papa Francisco para visitar las Islas Canarias, comunidad del reino de España. La propuesta surge en un contexto de creciente atención internacional hacia la región, en particular por su papel central en la crisis migratoria. «El interés de la Santa Sede por conocer la realidad del pueblo canario y su solidaridad frente a la llegada masiva de inmigrantes a sus costas es evidente», afirmó Sánchez, quien se mostró optimista tras su encuentro con el Santo Padre.

El encuentro entre Sánchez y el Papa Francisco, celebrado el pasado viernes 11 de octubre en el Palacio Apostólico del Vaticano, tuvo una duración de 35 minutos. Durante la conversación, ambos líderes abordaron temas de importancia global, como la búsqueda de la paz en conflictos bélicos, con especial énfasis en Ucrania y Tierra Santa. Asimismo, el Papa expresó un profundo interés en la política migratoria que ha seguido el gobierno español en los últimos seis años, reconociendo los desafíos que enfrenta el país.

La visita al Vaticano: Impulso para una agenda política polémica

Tras la audiencia con el Pontífice, Sánchez se reunió con el Cardenal Pietro Parolin, Secretario de Estado del Vaticano, para discutir temas más delicados, entre ellos la secularización del Valle de los Caídos. Este proyecto, contemplado en la Ley de Memoria Democrática, ha sido uno de los puntos más controvertidos del gobierno de Sánchez, ya que implica la resignificación del monumento, lo que incluye la expulsión de la comunidad benedictina que habita el lugar.

El presidente español defendió la postura de su gobierno durante esta reunión, subrayando la «voluntad de llegar a un acuerdo» con la Iglesia Católica sobre este y otros temas, como el informe sobre abusos sexuales en la Iglesia elaborado por el Defensor del Pueblo. Este informe ha sido objeto de críticas por parte de la Conferencia Episcopal Española (CEE), que lo considera injusto y discriminatorio, al entender que no abarca de forma adecuada a todas las víctimas de abusos sexuales.

La postura del Gobierno y el Vaticano

A pesar de las tensiones históricas entre el Gobierno español y la Iglesia Católica, ambas partes manifestaron su deseo de mantener un diálogo fructífero y de buscar acuerdos que permitan abordar las cuestiones pendientes. “Queremos implementar las recomendaciones del informe del Defensor del Pueblo en colaboración con la Iglesia, siempre respetando el diálogo y las competencias de cada institución”, declaró Sánchez.

Sin embargo, la CEE se ha mostrado firme en su rechazo a ciertos aspectos del plan del Gobierno, argumentando que este señala injustamente a la Iglesia en su conjunto, sin garantías jurídicas suficientes. A pesar de ello, el Vaticano destacó el ambiente de cordialidad en la reunión y la disposición de ambas partes a buscar puntos de encuentro en temas de interés común.

Una relación marcada por desacuerdos ideológicos

La reunión entre Sánchez y el Papa Francisco se da en un contexto de tensión, debido a las políticas del Gobierno español, que en varias ocasiones han chocado con las enseñanzas y principios de la Iglesia. Desde la aprobación de la Ley de eutanasia hasta el impulso de leyes relacionadas con la ideología LGTBI, el gobierno de Sánchez ha promovido reformas que, para muchos sectores católicos, son una afrenta directa a la concepción cristiana.

A esto se suma la eliminación del delito contra los sentimientos religiosos y otras medidas que han sido vistas como un intento de secularizar la vida pública en España. Uno de los ejemplos más simbólicos es el proyecto de ley que busca la resignificación del Valle de los Caídos, una iniciativa que ha sido interpretada por la Iglesia como una injerencia en asuntos religiosos.

Hacia una posible visita papal a Canarias

Aunque la relación entre el Gobierno de Sánchez y la Iglesia Católica sigue marcada por desacuerdos, la invitación al Papa Francisco para visitar las Islas Canarias podría abrir una nueva etapa de cooperación. Esta visita permitiría al Pontífice conocer de primera mano la realidad de una de las regiones más afectadas por la crisis migratoria, un tema que ha sido central en el pontificado de Francisco, quien ha abogado reiteradamente por una mayor solidaridad con los migrantes.

La posible visita del Papa también ofrecería una oportunidad para profundizar en el diálogo entre el Gobierno español y el Vaticano en busca de soluciones a los desafíos comunes, incluyendo la crisis migratoria y el papel de la Iglesia en una sociedad cada vez más secularizada.

En resumen, el encuentro entre Pedro Sánchez y el Papa Francisco ha dejado claro que, pese a las diferencias ideológicas, ambas partes están dispuestas a dialogar en busca de un entendimiento mutuo. Si bien persisten tensiones en temas clave como el Valle de los Caídos y los abusos sexuales en la Iglesia, la posible visita del Papa a las Islas Canarias podría marcar un nuevo capítulo en las relaciones bilaterales.

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