(ZENIT Noticias / São Miguel Arcanjo, Brasil, 01.09.2024).- Un monumento a san Miguel Arcángel ha comenzado a construirse en la ciudad de São Miguel Arcanjo, Brasil, cuya imagen será la más grande del mundo con 57 metros de altura incluida la base. Se terminará en 2026.

São Miguel Arcanjo es un municipio del estado de São Paulo, Brasil, cuyas raíces históricas inician en el siglo XIX: en 1841, el teniente Urias Emídio Nogueira de Barros, minero de Baependi y residente en Casa Branca, adquirió tierras en la zona e inició la colonización de la región. La población creció con la expansión del cultivo de café. En la segunda mitad del siglo XX, se desarrolló el turismo por su cercanía con la capital paulista y la preservación de la naturaleza exuberante que contiene con parques ecológicos, senderos y cascadas.

El 1 de diciembre de 1944 se colocó la primera piedra de la nueva Iglesia Madre y la inauguración tuvo lugar el 1 de enero de 1945. Durante su parroquia se comenzó a trabajar en la construcción de la nueva Iglesia, que se concluyó en febrero de 1962. El padre Márcio Almeida, rector actual de la Basílica, anunció el 12 de diciembre de 2021 la creación del Centro de Evangelización Gruta do Arcanjo y presentó un proyecto.

El centro es la Gruta del Arcángel, un edificio inspirado en el Santuario de Monte Gargano, situado en el sur de Italia donde, según la Tradición, San Miguel hizo cuatro apariciones. El monumento contará con una réplica de la fachada y el interior del santuario italiano.

También contará con un templo para 400 personas, sala milagrosa, museo de arte sacro, auditorio, pabellón devocional, confesionarios, casa de velas, gruta mariana, capilla al aire libre para 12 mil personas, tiendas, patio de comidas, estacionamiento y aguas danzantes con chorros de agua sincronizados al ritmo de la música e iluminación nocturna.

La imagen de San Miguel sigue la propuesta del escultor Markus Moura, con el Arcángel sosteniendo una espada en la mano derecha y una balanza en la izquierda. Tendrá un mirador en el pecho.

La identidad católica de la comunidad construyó la primera capilla de San Miguel Arcángel en 1884 y recibió el título de Santuario Diocesano en septiembre de 2013, como reconocimiento al gran número de peregrinos y devotos que acuden a las celebraciones eucarísticas dominicales y durante las festividades del 29 de septiembre. En mayo de 2018 recibió el título de Basílica Menor.

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