Minuto y resultado. El candidato del que todos hablan es Argüello. Pero hay un grupo de obispos, que controlan determinados digitales que no vamos a nombrar, que se empeñan a fondo en sacar un presidente de la Conferencia Episcopal que no sea Argüello.    

Todo indica que el nombre que están utilizando es el del arzobispo de Granada, José María Gil Tamayo, que dicen que es del Opus Dei, pero que hace todo lo posible para no parecer que lo sea, si es que lo sigue siendo. Quienes han buscado a Gil Tamayo lo han hecho para competir con Argüello con el argumento de que también fue Secretario General de la Conferencia Episcopal. Por favor, no comparemos. Un miembro de la Comunidad de Lanceros ha dicho que si hubiera estado monseñor Juan del Río, igual lo conseguían. Su valedor ya no puede hacer esos magníficos trabajos que hacía antes en los pasillos de la Conferencia.  Juan Del Río, que Dios tenga en su Gloria, consiguió crear el grupo de los obispos de los medios.  Gil Tamayo ha subido como la espuma. Don Ginés se ha quedado donde estaba. A no ser que nos dé una sorpresa. 

El rumor, y como tal lo debemos publicar, según nuestro corresponsal de la   Comunidad de Lanceros, es que por Roma circula la noticia de que Cobo ha recibido una indicación del papa, o de vaya ustedes a saber quién, para que a última ahora sorprenda a todos y se presente como candidato a presidente de la Conferencia Episcopal. Lo haría el lunes por la noche después de la votación de sondeo. Después de ver cómo Argüello se impone.  

Donde dije Diego, no dije nada. Yo no quería, pero que si el papa lo sugiere, lo indica y lo manda, habrá que obedecerle. Porque no hay nadie verdad que se vaya a oponer a lo que mande el papa. Inmediatamente sería tachado de anti-Francisco. 

Hay quien dice por Madrid que Cobo, el meterorito, ya tiene preparado lo que va a hacer en la Conferencia Episcopal, que lo tiene muy pensado con la ayuda de algún topo que le ha estado dando información en los últimos meses. 

Cuando Cobo dé un paso al frente, lo que no garantiza que vaya a ganar a Argüello, los obispos se tendrán que retratar. Ya saben ustedes que ante los hombres del papa los obispos españoles no parece que digan lo que piensan.  

Otro miembro de la Comunidad de Lanceros añade un dato significativo. El nuncio monseñor Auza no va a estar en la Asamblea, no hablará el lunes. Suena rarísimo que en una Asamblea de obispos tan importante el nuncio haga mutis por el foro.  O se ha tenido que  marchar de España por razones familiares graves o algo raro se está cociendo. No nos extrañe que el Nuncio haya decidido no querer ser testigo de lo que vaya a pasar esta semana. 

Diego Lanzas

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