(ZENIT Noticias / Australia, 10.07.2024).- Enoch Burke fue liberado tras pasar 400 días en prisión por negarse al uso de pronombres transgénero cuando recibió la orden del director en su escuela de usar nombre y pronombre femeninos para un alumno masculino en proceso de transición de género.

El juez Mark Sanfey, del Tribunal Superior de Dublín, ordenó el 28 de junio de este año que Enoch Burke fuera liberado de la prisión de Mountjoy, donde estaba recluido desde septiembre de 2022. Su libertad está condicionada a no regresar a la escuela donde enseñaba.

Enoch es un maestro cristiano de historia y alemán en Irlanda. Se le impuso licencia administrativa remunerada en agosto de 2022 mientras la junta escolar procedía sobre la falta disciplinaria. Continuó asistiendo a la escuela y recibió la prohibición de entrada al centro, que ignoró. Burke fue arrestado el 5 de septiembre de 2022 y condenado a prisión por un período indefinido, hasta que pagara su adeudo por la actuación o el tribunal decidiera lo contrario.

Tras 108 días en prisión, obtuvo la liberación temporal: el juez argumentó que Burke utilizaba el encarcelamiento para sus fines.

En enero de 2023, la escuela emitió el despido contra Burke. Sin embargo, el maestro continuó presentándose en el centro escolar, acumulando una multa diaria de €700 por cada jornada.

Fue nuevamente encarcelado en septiembre de 2023. Burke ha repetido que su encarcelamiento y despido son injustos: afirmó ante el juez en enero de 2023 que «quiere multarme por mis creencias religiosas».

También ha negado estar en desacato al tribunal. Su arresto y encarcelamiento responden a su negativa de cumplir la orden judicial de no presentarse en la escuela.

El colegio Wilson’s Hospital School, donde Burke trabajaba, es una escuela mixta de tradición anglicana, fundada en 1761 para jóvenes de escasos recursos e hijos de militares retirados, con 400 alumnos, la mayoría internos.

En Irlanda, como en otros países, la ideología woke y la doctrina queer han llevado a legislaciones y procedimientos que crean tensiones y exigencias sociales sin equilibrio, porque favorecen a un grupo dizque represaliado mediante represalias para quienes piensan diferente.

Burke fue encarcelado por negarse a usar el pronombre neutro «elle», en inglés «they», hacia un alumno en proceso de transición de género. La Real Academia Española incluyó «elle» en su Observatorio de Palabras, pero creó controversias y la retiró del vocabulario.

Cuando Burke el 5 de septiembre entró en prisión, declaró: «La ideología de género está en contra de mi creencia cristiana, contra las Escrituras, la ética de la Iglesia de Irlanda y de mi escuela. Soy maestro y no quiero ir a prisión. Quiero estar en mi aula, donde estaba esa mañana cuando me arrestaron.»

Burke calificó su situación de «locura» y, en el juicio, expresó su «amor por la escuela». Tomó el lema del colegio, “Res Non Verba” (“Acciones, no palabras”), como causa para ser encarcelado: manifestó que era castigado «por no llamar niña a un niño» y criticó «la seriedad» de estos criterios para «suspender a alguien», aunque presente un currículum de enseñanza intachable.

El caso Burke muestra la agresividad de la ideología transgénero en la sociedad. Algunos le aclaman como un defensor público de la libertad en medio de la creciente expansión de la ideología de género.

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