(ZENIT Noticias / Roma, 16.06.2024).- Antonia Salzano, madre de Carlo Acutis, quien será canonizado próximamente, piensa que su hijo es un gran intercesor. Lo expresó con tiernas palabras de madre: “Una señal del cielo”.

El Papa canonizará al joven, en fecha que se dará a conocer el 1 de julio de 2024, después que aprobó el milagro atribuido a su intercesión. La comunicación de la Santa Sede informó que la persona curada por intercesión de Carlo Acutis es una joven de Costa Rica: en 2022 sufrió un accidente ciclista que le provocó traumatismo craneoencefálico severo. Los médicos la dieron por muerta y quedó con respiración asistida.

La madre de la jovencita visitó Asís y permaneció arrodillada ante la tumba de Carlo Acutis todo un día. Dejó una carta y regresó junto a su hija, quien volvió a respirar espontáneamente.

Anteriormente, el joven fue proclamado beato el 10 de octubre de 2020 en la Basílica de San Francisco de Asís, tras confirmarse el milagro de la curación del pequeño Matheus, niño brasileño de Campo Grande do Sul con malformación congénita de páncreas anular que le impedía alimentarse y vomitaba cuanto comía. La madre, Luciana Vianna, declaró:

“Llegó a pesar 9 kilos a los tres años y medio. Se alimentaba de una sustancia que llamábamos leche, pero era pura proteína y vitaminas ya rotas, porque el cuerpo no tenía tiempo para absorberlas y solo estaban unos minutos en el estómago”.

Luciana supo que llevarían una reliquia de Carlo Acustis a su iglesia y vio la presentación de la reliquia en la misa. Pidió el milagro. “El cura dijo que quien necesitaba un milagro debía pedírselo a Carlo, porque para convertirse en santo necesitaba un encargo. Era lo que faltaba”.

Antonia Salzano, madre del llamado ‘Ciberapóstol de la Eucaristía’, dijo recientemente estar cierta de que su hijo es un gran intercesor ante Dios. “Tiene una manera de convencer al Señor para que Jesús no le diga que no. Y esto me da un poco de ternura”. También asegura que diariamente recibe noticias de curaciones, de ayudas inesperadas, de pequeñas cosas extraordinarias que reciben muchas personas por intercesión de su hijo”.

Antonia expresa un enfoque relevante sobre la vida de su hijo: «Es una misión importante, sobre todo entre los jóvenes, para quienes dejó un testimonio ejemplar de vida en la sencillez de lo cotidiano (…). Carlo transmite un mensaje esencial: la importancia de los sacramentos y de la santificación en la vida cotidiana». Además, es «un signo de esperanza, porque es un joven de hoy, que ha evolucionado en el mismo mundo, poblado de los mismos peligros que todos los jóvenes, como la pornografía, el alcohol y las drogas». Ante estas trampas, Carlo es un ejemplo tranquilizador, porque «ha sabido permanecer indemne sin caer en ellas».

Y añade: “Ahora, el Señor ha cumplido el deseo de tantos que rezaban por la canonización de Carlo. Obviamente lo vemos como una señal del cielo. Seguramente le permitirá realizar una obra aún mayor de la que está realizando”.

Antonia platica que su hijo amaba a Dios sobre todo y lograba que las personas cambiaran, incluso desde antes de su muerte en 2006. “Así también cambió a su madre, que no era precisamente un ejemplo de santidad”.

Carlos Acutis tuvo la misión de mostrar a muchos la importancia de los sacramentos, signos eficaces de Dios para dar la gracia de la santificación, según recuerda su madre: “Carlo se lo decía a todos: a los jóvenes internautas, a los alejados de la fe, a todos”. También señala que su vida se concentró antes de tiempo. “A los tres meses ya había dicho su primera palabra. A los cinco meses empezó a hablar… en incluso en la fe fue así: pasábamos por una iglesia y quería entrar a saludar a Jesús. Se quedaba ahí y yo le decía que ya era tarde: sólo tenía tres años”.

Hizo la Primera Comunión con siete años y después asistió a Misa todos los días, a la Adoración de la Eucarística frecuente, al rezo del Rosario. “Se notaba que había algo en su interior y creo que la gente aún se le acerca por eso”.

Su comportamiento desde pequeño manifestó una conducta poco común: “Lo que nunca pensé fue que Jesús me lo quitaría tan pronto. Pero los planes de Dios siempre son más grandes. Aceptamos la muerte de Carlo aunque fuera prematura, con fe y con la certeza de que Dios hace todo lo mejor. Y hoy más que nunca lo sentimos así”.

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Ofrecemos traducida al castellano la ración oficial de intercesión al próximo santo aprobada por Domenico Sorrentino, Obispo de Asís:

Oh Dios, Padre nuestro, gracias por habernos dado a Carlos, un modelo de vida para los jóvenes y un mensaje de amor para todos. Le hiciste enamorarse de tu Hijo Jesús, haciendo de la Eucaristía su «camino al cielo». Le diste a María como su madre amada y la hiciste con el Rosario una cantante de su ternura. Acepta su oración por nosotros.

Mira sobre todo a los pobres, a los que amó y ayudó. Concédeme también a mí, por su intercesión, la gracia que necesito. Y haz que nuestra alegría sea plena colocando a Carlos entre los bienaventurados de tu Santa Iglesia, para que su sonrisa vuelva a brillar ante nosotros para la gloria de tu nombre.

Amén

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