Giulia Ceccutti

(ZENIT Noticias – TerraSanta.Net / Ciudad Internacional de Jerusalén, 16.04.2024).- Una tragedia dentro de otra tragedia. Es la de los niños huérfanos o separados de sus familias en la Franja de Gaza. Trazar un cuadro completo del fenómeno es actualmente muy difícil debido a la complejidad de la situación sobre el terreno y a la continuación del conflicto. Sin embargo, es posible hacer unas primeras estimaciones e identificar los principales problemas a los que se enfrenta el cuidado de esta categoría particular de menores, tan frágiles y vulnerables. Hablamos de ello con Andrea Iacomini, portavoz de Unicef Italia.

A la pregunta de si existe una estimación -necesariamente indicativa- del número de menores huérfanos o solos separados de sus familias, respondió lo siguiente: «El 2 de febrero, Unicef calculó que al menos 17.000 niños de la Franja de Gaza estaban solos o separados. Cada uno de ellos representa una desgarradora historia de pérdida y dolor. La cifra corresponde al 1% del total de la población desplazada: 1,7 millones de personas. Desde entonces, la situación sólo puede haber empeorado».

Familias en tensión

Nos preguntamos, en primer lugar, cuáles son las mayores dificultades que plantea la condición de estos menores. «Durante un conflicto, es habitual que las familias extensas se hagan cargo de los niños que han perdido a sus padres», responde Iacomini. «Actualmente, sin embargo, en Gaza, debido a la grave escasez de alimentos, agua o refugio, las familias extensas están sometidas a estrés y les resulta difícil cuidar inmediatamente de otro niño, mientras ellas mismas luchan por mantener a sus propios hijos y familiares cercanos. En estas circunstancias, se debe prestar asistencia temporal inmediata a gran escala, manteniendo a los niños en contacto con sus familias o localizándolas para que puedan reunirse cuando la situación se estabilice».

Un panorama decididamente complejo

Un segundo punto que intentamos sondear se refiere al porcentaje de estos niños sacados hasta ahora de la Franja de Gaza.

«Es difícil proporcionar estos datos», aclara inmediatamente Iacomini. «El panorama es extremadamente complejo y la situación para el paso de la ayuda en los pasos fronterizos es muy limitada». Como Unicef, en respuesta a las necesidades de los niños no acompañados y separados, nos comprometemos a proporcionar ayuda sobre el terreno. La protección y el bienestar de los niños es nuestra prioridad».

Cifras de Unicef

El portavoz ofrece algunas cifras: «En total, desde el 7 de octubre de 2023, 18 niños han sido puestos al cuidado de un socio de Unicef, incluidos 7 que se han reunido con sus familias. Además, 3 bebés no acompañados han sido identificados dentro y fuera de los hospitales y están siendo verificados para su posible colocación temporal en un hogar de acogida dirigido por uno de nuestros socios, tras el alta hospitalaria y otras verificaciones apropiadas.»

Además, 11 niños no acompañados están actualmente bajo el cuidado de socios de Unicef en la gobernación de Rafah y están recibiendo asesoramiento, servicios básicos y apoyo para la localización de sus familias.

En total, 210 niños separados de sus familias de manera informal son supervisados regularmente por una agencia de la ONU, de los cuales 175 son identificados directamente por UNRWA (la agencia de la ONU que asiste a los refugiados palestinos) y 35 identificados por UNICEF y sus socios.

El SMS como herramienta de asistencia

Iacomini explica que, para proporcionar información específica sobre la asistencia a los niños solos, también se utilizan mensajes de texto a través del teléfono móvil. Se calcula que hasta ahora se ha llegado a un total de 400.000 personas a través de mensajes de texto con información de este tipo.

«Los mensajes de texto son una tecnología rápida que nos ayuda a ponernos en contacto con la población en contextos en los que el acceso a algunas zonas es extremadamente limitado», afirma. «Por ejemplo, en el pasado, en Sierra Leona se utilizó esta tecnología para saber si los suministros sanitarios (vacunas, medicamentos…) habían llegado a la población. En contextos de emergencia o guerra, como en Gaza, como ya es difícil llegar a la población, Unicef, con el apoyo de las compañías telefónicas, utiliza los mensajes de texto para transmitir mensajes clave e información de apoyo a la población y, en particular, a los menores que, como se ha dicho, son el grupo de mayor riesgo. En Gaza, entre otras cosas, se realizaron análisis mediante cuestionarios por teléfono y mensajes de texto para evaluar el estado nutricional de los niños. Esto nos sirve para disponer de datos que de otra forma no serían accesibles y para saber dónde aumentar nuestra respuesta a través de la ayuda».

Trabajo en red

La portavoz añade, por último, que Unicef sigue reforzando los servicios de protección para los niños solos y separados mediante la formación de al menos 30 organizaciones asociadas y 50 trabajadores de «primera línea» sobre sistemas y procedimientos para garantizar que son identificados, registrados y tienen acceso a servicios de localización y reunificación familiar o, temporalmente, a cuidados alternativos en los centros existentes, tanto en la Franja de Gaza como, cuando es posible, en Cisjordania.

«Estos niños no tienen nada que ver con el conflicto en curso, pero están sufriendo como ningún niño debería tener que sufrir nunca», concluye Iacomini. «Ningún niño, independientemente de su religión, nacionalidad, lengua o raza, debería estar expuesto jamás al nivel de violencia que se vio el 7 de octubre, o al nivel de violencia que hemos presenciado desde entonces».

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