(ZENIT Noticias –
La comunidad cristiana, de fiesta, acompañó con cantos, himnos y consignas la misa de inauguración de este templo caldeo con 80 años de historia a sus espaldas que había sido convertido en un cuartel de la policía religiosa bajo el gobierno del ISIS. A la celebración asistieron líderes religiosos y políticos cristianos, musulmanes, yazidíes y sabeos de Mosul y de la llanura de Nínive, así como personalidades internacionales – entre ellas las que financiaron la reconstrucción – y más de 300 fieles. También estuvieron presentes el obispo Nicodemus Daoud Sharaf, de la Iglesia Ortodoxa Siria, Mons. Imad Khoshaba, actual arzobispo de Teherán de los Caldeos y Mons. Michael Najib Michael, arzobispo de Mosul, junto con sacerdotes, religiosas y religiosos.
«He esperado este día», cuenta a la AFP Ilham Abdullah, ex director de escuela de 74 años, e insiste en que espera que «las familias cristianas regresen y la vida vuelva a ser como antes» en Mosul, donde vive una de las comunidades más antiguas del mundo. Salim, que vino a la ciudad especialmente para participar en la misa, contó que los caldeos «vinieron a ver su iglesia» abandonada «cuando los opresores de Daesh la dejaron destrozada». Actualmente en la metrópoli del norte – escenario de la histórica visita del Papa Francisco durante su viaje apostólico a Irak en 2021 – hay otras iglesias y monasterios que se están restaurando, pero la reconstrucción es lenta y muchos todavía no han regresado.
El Card. Sako destacó en su homilía que los cristianos fueron pioneros en la construcción de la civilización y de la sociedad iraquíes, de la cultura y del progreso de la gobernación de Mosul. Por eso dijo que «lamentaba» la falta de participación del actual gobernador, cuya presencia habría «alentado» a los cristianos a regresar a su ciudad, «aunque parece que eso no le importa». «Circunstancias difíciles – añadió – amenazan su existencia», y por eso «aguardamos con esperanza» un sistema político «al servicio de los ciudadanos» y medidas orientadas a «la justicia y la igualdad», para superar «el sectarismo, las cuotas y los componentes» en una perspectiva de “paz y confianza”. Es necesario, concluyó, luchar contra la corrupción y la proliferación de armas, y «desmantelar la ideología extremista».
La destrucción que había llevado a cabo el Estado Islámico
En las columnas de mármol del otrora lugar de culto cristiano colgaban carteles que ilustraban la vida bajo el dominio del ISIS. En uno de ellos estaban escritas las 14 normas vigentes en Mosul, entre ellas la obligación de las mujeres de vestir modestamente y mostrarse en público sólo «si es necesario». En el suelo cubierto de escombros se encontró un folleto donde se enumeraban los castigos corporales previstos (con imágenes explicativas) para los culpables de robo, consumo de alcohol, adulterio y homosexualidad. El Estado Islámico conquistó la ciudad en junio de 2014 y
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