La virtud de la castidad

administrador Avatar

El sexto mandamiento de la Ley de Dios prohíbe todos los pecados contrarios a la castidad. También toda acción, mirada o conversación contrarias a la castidad. Los pecados contra la pureza, cometidos con pleno conocimiento y consentimiento pleno, son siempre graves.

Los principales medios para guardar la santa pureza son: la oración, la confesión y la comunión frecuentes, la devoción a la Santísima Virgen, la modestia y la guarda de los sentidos y la huida de las ocasiones de pecar, como conversaciones, miradas, lecturas, amistades y espectáculos deshonestos.

El Papa Francisco ha explicado que esta palabra del Decálogo supone una llamada a la fidelidad, puesto que no existe una relación humana auténtica sin la lealtad y la fidelidad. Como dijo el Santo Padre, «no se puede amar solo cuando conviene».

“El amor se manifiesta cuando se da todo sin reservas. El ser humano necesita ser amado sin condiciones, y cuando no encuentra este amor el corazón busca llenar ese vacío con sucedáneos, componendas y mediocridades, entregándose a relaciones estériles e inmaduras, con la falsa ilusión de encontrar allí un poco de luz y de vida”.

Por otra parte, tras afirmar que la vida conyugal requiere un tiempo de noviazgo para discernir y verificar la cualidad de la relación, analizando este mandamiento el Santo Padre, ha subrayado: “Este mandamiento nos llama pues a dirigir nuestra mirada a Cristo, para que sepamos encontrar en Él la fuente de nuestra fidelidad, de nuestra constancia en las relaciones con los demás y de nuestra comunión mutua».

Jorge Rivera

La entrada

 Avatar

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *

Author Profile

John Doe

Lorem ipsum dolor sit amet, consectetur adipiscing elit, sed do eiusmod tempor incididunt ut labore et dolore magna aliqua. Ut enim ad minim veniam.

Search
Cateegories
Tags

There’s no content to show here yet.